Por: Darío Hidalgo
En medio del difícil debate de la transición energética, donde se mantienen los anuncios de no seguir explorando hidrocarburos, y en el marco de la destorcida de los subsidios a los combustibles fósiles, el Ministro Ricardo Bonilla sorprendió con un anuncio inesperado: “En 2040 no deberíamos dejar matricular un carro movido por gasolina, todos deberían ser eléctricos”.
🇨🇴🗣️ “En 2040 no deberíamos dejar matricular un carro movido por gasolina, todos deberían ser eléctricos”, afirmó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
— Portal Movilidad (@portalmovilidad) June 14, 2023
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El anuncio cayó por sorpresa. Tanto que el vocero de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), que agrupa a los importadores de vehículos automotores, sugirió que la fecha de 2040 podía ser prematura.
17 años se ven lejos mirados hacia adelante, pero son realmente pocos años y requieren grandes transformaciones. De hecho, como Andemos indica, la penetración de vehículos eléctricos en Colombia es apenas de 2%.
Desde la perspectiva de las metas que nos hemos puesto descarbonizar nuestra economía (cero neto) en 2050, la propuesta del ministro Bonilla tiene todo el sentido del mundo, y además es consistente con lo que han establecido otros países.
No se trata de prohibir la circulación de carros de gasolina en 2040, es que a partir de ese año no se matriculen carros de propulsión fósil. Es una señal para que todos los involucrados en la cadena, incluyendo los importadores de carros que promueven la movilidad sostenible, realicen los cambios necesarios, que no son menores.
¿Qué está pasando en el mundo?
Desde la COP de París de 2015, la reunión anual de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, se promueve muy fuertemente la eliminación de vehículos fósiles (gasolina, diésel, keroseno, gas natural, GLP) porque son una de las principales fuentes de emisiones de gases efecto de invernadero.
El transporte es responsable de una cuarta parte de las emisiones de CO2, y 95% de la energía del transporte proviene del petróleo. Para 45% de los países, el transporte es el mayor contribuyente a las emisiones del sector energía.
Eliminar el consumo de combustibles fósiles en el transporte pasa entonces por cambiar la flota a vehículos de cero emisiones de tubo de escape: vehículos eléctricos, de baterías o de celda de hidrógeno.
Para lograrlo, varios países se han puesto metas como la propuesta por el ministro. El más ambicioso es Noruega, precisamente un país productor de petróleo, que estableció la meta de 2025.
Prácticamente, ya no se venden carros de gasolina en ese país. Según una nota del New York Times (mayo 10 de 2023), el futuro del carro eléctrico ya llegó a Noruega, 80% de los carros vendidos son eléctricos de baterías, el aire es más limpio, las calles más silenciosas, y la distribución eléctrica no ha colapsado, aunque persisten problemas con cargadores poco confiables.
En la lista actualizada le siguen:
- 2029: Bélgica
- 2030: Dinamarca, Alemania, Grecia, Islandia, Israel, Países Bajos, Singapur, Suecia, Gran Bretaña
- 2031: Eslovenia
- 2035: Canadá, Chile, China, Italia, Japón, Corea del Sur, Portugal, Tailandia, Estados Unidos
- 2040: Uruguay, Paraguay, México, República Dominicana. El Salvador, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Camboya, Cabo Verde, Taiwan, Croacia, Egipto, Ghana, India, España, Finlandia, el Estado Vaticano, Irlanda, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Marruecos, Nueva Zelanda, Polonia, Ruanda, Turquía, Ucrania
- 2050: Costa Rica, Indonesia.
Propuesta de @ricardobonillag @MinHacienda de fecha límite a registro de vehículos de combustión fósil 2040 es consistente con movimiento global por trancisión energética
— Dario Hidalgo🇨🇴 (@dhidalgo65) June 14, 2023
2025🇧🇻
2029🇧🇪
2030🇩🇰🇩🇪🇬🇷🇮🇸🇮🇱🇳🇱🇸🇬🇸🇪🇬🇧
2031🇸🇮
2035🇨🇦🇨🇱🇨🇳🇮🇹🇯🇵🇰🇷🇵🇹🇹🇭🇺🇲
2040🇺🇾🇵🇾🇦🇲🇦🇹🇦🇿🇰🇭🇨🇻🇹🇼🇭🇷🇩🇴🇪🇬🇸🇻🇬🇭🇮🇳🇲🇽🇪🇸+ pic.twitter.com/j81HNvijm6
También hay muchos territorios y ciudades que han anunciado prohibiciones de circulación, especialmente de vehículos diésel. Algunos productores de vehículos han hecho anuncios donde indican fechas en las cuales dejarán de producir vehículos de combustión interna: Volvo automóviles (2020), Mercedes Benz (2025, nuevas plataformas), Volkswagen (2026, principalmente), Rolls-Royce (2030), Maserati (2030), General Motors (2035), Jaguar Land Rover (2036) y Honda (2040). En camiones y buses Volvo, DAF Trucks, Daimler AG, Ford, Iveco, MAN SE, and Scania AB hicieron el anuncio que todos sus vehículos serían eléctricos en 2040.
Es decir, tanto muchos países, especialmente donde se fabrican automotores (como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Estados Unidos), como muchas marcas se han comprometido con la eliminación de ventas de vehículos de combustión interna antes de 2040. Esto no implica que la discusión esté finalizada, como las negociaciones del gobierno alemán que buscan modificar el compromiso de la Unión Europea de cero emisiones de CO2 en 2035.
¿Tiene sentido la prohibición de registro de vehículos de gasolina en Colombia en 2040?
Sí. No solo sigue la tendencia mundial, sin una fecha clara es más difícil para nuestro país cumplir el compromiso de cero emisiones netas en 2050.
Un estudio realizado por Centro Regional de Estudios de Energía (Cree), incluso sugiere que la fecha de prohibición de venta de vehículos de combustión interna sea 2035-2040. El Estudio para la Hoja de Ruta de la Transición Energética Colombia 2050, liderado por el exministro Tomás González y en el cual tuve la oportunidad de participar, realiza una modelación de mínimo costo detallada de toda la producción y el consumo energético a 2050 en diferentes escenarios de políticas públicas y de desarrollo de tecnologías de bajo carbono. El estudio muestra que es posible lograr la carbononeutralidad en 2050, pero que se requieren profundas transformaciones en toda la cadena de la energía, incluyendo, por supuesto, el sector transporte.

Las recomendaciones del Cree para lograr la carbononeutralidad en 2050 para movilidad sostenible incluyen lo siguiente.
- Eliminar subsidios a combustibles fósiles en corto plazo (se está haciendo parcialmente con la gasolina).
- Mejorar, o al menos mantener, la distribución modal de viajes urbanos de personas; planificar uso del suelo para que los viajes sean más cortos y sea posible hacer muchos viajes a pie y en bicicleta (está en línea con los proyectos priorizados en el Plan Nacional de Desarrollo).
- Modificar los viajes de carga dando mayor participación al transporte ferroviario y fluvial (es la política anunciada por el ministro de transporte, William Camargo).
- Cambiar propulsión de vehículos livianos y buses a eléctrico antes de 2035 e hidrógeno para carga después de 2035 (con el reto complejo de chatarrización de unidades existentes en un entorno de propiedad muy disperso).
- Reforzar redes de distribución eléctrica domiciliaria y asegurar la recarga de los vehículos eléctricos en los periodos de menor demanda para no incrementar el pico nocturno.
Ahora bien, la electrificación del transporte y la transición de la industria, el comercio, las edificaciones a bajo carbono requieren un aumento de la oferta eléctrica.
La estimación de Cree, basada en un crecimiento económico moderado, es un aumento de 5 veces la capacidad instalada. Ese aumento debe hacerse con fuentes renovables para poder cumplir con las metas climáticas. Eso implica acelerar y multiplicar la oferta de plantas eólicas, solares, geotérmicas e hidroeléctricas, y fortalecer la transmisión eléctrica, retos no menores y que exigen acciones muy sólidas del gobierno y compromiso de los agentes de la cadena.
Así las cosas, el anuncio del ministro Bonilla va en la dirección correcta, es una señal apropiada, y debe ir acompañado de acciones regulatorias, fiscales y de inversión para que sea realizable.