La evolución reciente de los precios de la electricidad en España puede brindar lecciones importantes al pensar opciones de desarrollo para el sector eléctrico colombiano. Hace unas semanas recomendamos un artículo que reportaba el papel del Centro de Control de Energías Renovables en ese país. Ese centro, que entró en operación en 2006, fue el primero en el mundo diseñado específicamente para la integración segura y eficiente de las energías renovables en el sistema eléctrico. Desde allí, partiendo del desarrollo y uso de modelos avanzados de pronóstico del clima, se controla la operación de 3.200 plantas de generación renovable intermitente.
En nuestro anterior newsletter, sugerimos otro artículo que reportaba la tendencia al alza de los precios de la electricidad en Europa, en el presente verano. Allí se presenta la gráfica que reproducimos a continuación y muestra la trayectoria de precios de la electricidad en España.

¿Qué está causando ese aumento en los precios de la electricidad?, ¿qué tienen que ver los compromisos ambientales? Y más importante aún, ¿se puede hacer algo para evitar esos aumentos en el futuro? La respuesta a estas preguntas es compleja y no pretendo resolverlas, sino dar algunos elementos que nos permitan reflexionar y adaptar a nuestro contexto algunas lecciones que se puedan derivar.
España, como el resto de la Unión Europea, tiene una agenda de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con unos compromisos ambiciosos y de largo plazo. En respuesta, el sector eléctrico español ha ido reemplazando las fuentes más carbono intensivas de generación por gas natural y ha aumentado de manera importante la participación de las renovables en su matriz. Los retiros se han ido dando en la medida en que los proyectos llegan al final de su vida útil. En la siguiente gráfica se presenta la evolución de la capacidad instalada de generación en ese país. En los últimos 15 años, solamente las renovables y el gas natural aumentaron su capacidad instalada. Y en los últimos 10 años la expansión se ha dado exclusivamente a partir de fuentes renovables.

Fuente: Elaboración propia con datos de Red Eléctrica de España – REE.
Así, hoy en día las plantas eólicas y solares son el 40% de la capacidad instalada de generación, de ahí la importancia del centro de control mencionado. Las plantas hídricas, de bombeo y la energía nuclear son el 15%, 3% y 6% de la capacidad total respectivamente. Entre las fuentes fósiles, el gas natural es el principal energético para generación y el 25% de la capacidad eléctrica utiliza este combustible. El resto son plantas de cogeneración, carbón y combustibles líquidos. La siguiente gráfica muestra la evolución de los precios de la electricidad en España en los últimos años. Al momento de escribir este blog, ese precio estaba en su máximo histórico (por quinto día consecutivo) de 115,8 Euros por MWh.

Fuente: Statista
Algunos analistas han identificado tres posibles razones para explicar el aumento en los precios de la electricidad: primero, precios del gas natural; segundo, precios de permisos de emisión y, tercero, impuestos. Según el Banco de España, más del 50% del alza en los precios de la electricidad se debe al aumento en los precios del gas natural, un 20% al aumento de los permisos de emisión y el resto a impuestos, y lo que ellos llaman el traspaso a los minoristas. Así, la electricidad en España ha aumentado un 70% por razones que no están bajo su control como lo son el mercado internacional de gas natural y el de emisiones.
Al hablar del aumento de costos de la electricidad por el incremento de precios de los permisos de emisión se podría ubicar al nivel de ambición climática como causa del aumento de precios. Como ya se indicó anteriormente, los precios de los permisos de emisión no son la principal causa del aumento de la tarifa eléctrica este verano en España. Adicionalmente, la ambición climática ha hecho que en ese país la expansión del sistema se haya dado mayoritariamente con fuentes renovables locales. Estas tecnologías producen electricidad a un costo que no depende del comportamiento de los mercados energéticos externos. Estas fuentes, sin embargo, son intermitentes.
Vale la pena preguntarse si la intermitencia de estas energías renovables tiene que ver con el aumento de los precios de la electricidad. En la siguiente figura se presenta la evolución de la energía renovable y no renovable en los últimos dos años. Como se observa, no hay una variación significativa entre el aporte de las renovables en este verano y en los veranos anteriores. Incluso, agosto de 2019 tuvo un aporte renovable a la generación total muy inferior al del mismo mes de este año, pero los precios ni se acercaron a los niveles actuales.

Fuente: Red Eléctrica de España – REE
En la siguiente figura se muestra el aporte a la generación diaria de las fuentes renovables y no renovables durante esta semana, en la que se han roto los precios máximos históricos de la electricidad. De nuevo, no se observa un comportamiento anormal en el aporte de las energías limpias que pueda explicar el aumento de su valor. Así, uno podría pensar que no hay motivos para asociar el aumento en los costos de la electricidad con las variaciones en la producción de este servicio.
Por el contrario, la no dependencia del precio internacional de gas y el no generar gases de efecto invernadero (no necesita permisos de emisión) hacen que las energías renovables en España estén controlando el efecto de aumento de precios de las centrales térmicas. Sin embargo, el requerimiento de respaldo ante la intermitencia hace necesario el uso de gas natural con el efecto sobre los precios ya mencionado. Esperemos a ver si España continuará respaldando sus fuentes intermitentes con gas natural o si habrá algún cambio para buscar respaldo en nuevas tecnologías (como las recientemente instaladas plantas de bombeo e hidroeólicas o el aumento de la capacidad instalada renovable, el uso de baterías o de opciones aún más novedosas).

Fuente: Red Eléctrica de España – REE.
A pesar de las diferencias en las matrices eléctricas colombiana y española, y en sus respectivos contextos, vale la pena observar el futuro del sistema español para aprender del manejo de grandes cantidades de energía intermitente en el sistema de generación y para identificar opciones de respuesta a este aumento de precios.
Considerando el aumento en la evidencia científica sobre las causas y costos del cambio climático, no parece probable pensar que España responda disminuyendo su ambición climática cuando el precio del carbono no ha sido la principal fuente de aumento de precios de la electricidad y, por el contrario, la adopción de tecnologías bajas en carbono ha permitido reducir su exposición a los mercados internacionales de gas natural.
Otro aspecto para rescatar es el tema de la exposición a los mercados de permisos de emisión. En una visión de largo plazo, con un mundo que está aumentando su ambición climática, vale la pena preguntarse sobre la expectativa de precios en ese mercado. Este punto es muy importante, ya en el contexto colombiano, para definir si la estrategia robusta para minimizar costos frente a la existencia de un impuesto al carbono es anticipar las inversiones en tecnologías limpias o retrasarlas y adquirir compensaciones en un mercado de emisiones.
Sea que vayamos rápido o lento en materia de acción climática es altamente probable que la ambición mundial y local, en este aspecto, transitará por una senda de incremento constante. Esperemos, y observemos, a ver si este aumento en los precios de la electricidad acelera o reduce la velocidad de tránsito hacia una electricidad aún más limpia en España y consideremos su experiencia en la integración masiva de energías renovables.