El hidrógeno hace parte de la historia trágica del transporte, hoy es una alternativa real para la transición energética que necesitamos para respirar mejor y mitigar el inevitable cambio climático. Llega a Bogotá en una gran iniciativa público-privada para reforzar la flota de buses cero emisiones (de tubo de escape) más grande del mundo (en ciudades fuera de China).
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